La marmota Phil augura 6 semanas más de invierno

La marmota Phil augura 6 semanas más de invierno

Un cuidador alza la marmota
Phil de Punxsutawney.
Foto: AP / CAROLYN KASTER

EL PERIÓDICO
Phil de Punxsutawney, el meteorólogo más célebre de Estados Unidos, predijo ayer que este año el invierno en Norteamérica será largo y se prolongará, al menos, otras seis semanas. El pronóstico, en cualquier caso, hay que tomarlo con cautela, porque Phil es una marmota y porque, según un estudio de la National Geographic Society, en los últimos 60 años el porcentaje de aciertos de Phil no ha llegado al 30%.
Las predicciones meteorológicas del Día de la Marmota son una tradición que se remonta al siglo XVIII, cuando los emigrantes alemanes instauraron la festividad en el área de Pensilvania. La celebración más popular es la que desde 123 años tiene lugar en la pequeña localidad de Punxsutawney. Allí es donde cada 2 de febrero Phil sale de su madriguera y hace su vaticinio: si el día está claro y el roedor ve su propia sombra, es que aún resta un mes y medio de invierno; en caso contrario, la primavera se adelantará. La fama del Día de la Marmota se disparó en todo el mundo gracias a la película Atrapado en el tiempo, protagonizada por Bill Murray en 1993.

6/2/2009 CRÓNICA DESDE NUEVA YORK//IDOYA NOAIN

La marmota Chuck, el alcalde y el mordisco

Chuck, en portada

IDOYA Noain
A Charles G. Hogg nadie le ha enseñado aquello de no morder la mano que te da de comer. O quizá se dio cuenta de que esa mano --ni más ni menos que la del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg-- le puede hacer pasar más hambre. Se rebeló. Y Hogg, más conocido como Chuck, se ha convertido así en una estrella.
Chuck es la marmota que cada 2 de febrero repite en el zoo de Staten Island el ritual tradicional que se celebra en Punxsutawney, Pensilvania, y que popularizó Hollywood en 1993 con Atrapado en el tiempo, una comedia protagonizada por Bill Murray. Una marmota, allí llamada Phil, sale ese día de su letargo y determina la persistencia o el fin del invierno dependiendo de si ve o no su sombra. Si la sombra está allí considera que el mal tiempo se prolongará seis semanas. Si la jornada es nublada y no encuentra su sombra, la primavera ha llegado.
El lunes, tras los soplos de un trompetín y ante niños, políticos, responsables del zoo neoyorquino y las cámaras, Bloomberg tenía cita con Chuck. Tentó a la marmota con una mazorca de maíz para hacerla salir de su caseta. Y Chuck cogió el grano y regresó dentro. Cuando Bloomberg metió la mano, el mamí- fero vio amenazado el alimento y clavó sus dientes en el dedo índice de la mano izquierda del primer edil. Acabó siendo capturado y dictaminando la llegada de la primavera --al contrario que Phil en Pensilvania--. Pero eso ya era lo de menos.
Un día después de lanzarse al dedo del alcalde, Chuck dominaba la portada del Daily News. Incluso The New York Times mandó de vuelta al zoo a un reportero para analizar el comportamiento del animal ya lejos de las cámaras y para conocerlo mejor al hablar con su cuidador. Sus fotos empezaron a aparecer por doquier, rodeando clonado al alcalde o contenido con la máscara de Hannibal Lecter. Y en internet se pueden comprar incluso camisetas en las que Chuck luce una gorra con una estrella al más puro estilo del Che.
Muchos neoyorquinos han hecho del mordisco la broma de la semana, y de la marmota, un héroe. Solo un ser de menos de tres años y cuatro kilos y medio ha sido capaz de hincarle el diente a un alcalde que tiene a buena parte de la población enfadada por haber eliminado los límites que le impedían presentarse otra vez y al que algunos llaman no muy cariñosamente "su majestad".
Bloomberg, vacunado de antemano contra el tétanos y que tres días antes del día de la marmota había recortado en un 17% la aportación de las arcas municipales al zoológico de Staten Island, presumió el martes de ser un alcalde "dispuesto a poner su bienestar físico en la línea de fuego para protegerles". "Por cuestiones de seguridad hay límites a lo que puedo decir --bromeó--, pero en este caso claramente estamos ante un roedor terrorista que bien puede haber sido entrenado por Al Qaeda en Afganistán".
En Nueva York muchos recuerdan la guerra de otro alcalde, Rudy Giuliani, contra los hurones --a los que prohibió como mascotas hace una década sin ataque de por medio--. De momento, no hay noticias de que Bloomberg vaya a tomar represalias contra las marmotas.

- Fuente: El Periódico de Catalunya -

Porque hay que ser pazguato